De boliche en boliche

Rusos, alemanes, croatas, islandeses, bélgas, ingleses, serbios y demás nacionalidades donde la cerveza y el buen tomar es casi cultural. Definitivamente el mundial también se jugaba en los bares. No nombré a los sudamericanos, pero sabemos cómo somos. No nos gusta perder nunca.

El vodka es la bandera principal en este tema. Tienen mucha variedad y les encanta, pero lo toman solamente en shot o en algún trago de cocktelería. Ni se te ocurra decirle a un ruso que te baje un vodka con hielo y jugo de naranja. Lo mismo pasa con el whisky y las bebidas “fuertes”.

La cerveza es la bebida por excelencia en un mundial de fútbol. En esta ocasión Budweiser es la que patrocina el evento y es la vendida en los estadios y los FIFA Fan Fest. Pero en los bares y pub podés encontrar miles de cervezas rusas y del resto del mundo.

Voy a dar mi pequeña recomendación de los mejores lugares a los que me tocó asistir, son todos de Moscú, porque como ya dije, la ciudad no duerme.

Haggis Pub:

Ubicado en Petrovka 15 es un típico bar para comer. Elegante, con luces bajas, mesas afuera y adentro, dos salones grandes y un tercero en una especie de subsuelo. Más de diez televisores y el gran detalle: Pantalla gigante frente a unas gradas de cinco o seis niveles donde uno puede sentarse a disfrutar de la comida y la cerveza mirando, en este caso, cualquier partido de fútbol.

Tap & Barrel Pub:

Ubicado en Ulitsa Bol’shaya Dmitrovka 13 es una cervecería que queda debajo del nivel de la calle. Tenés que bajar unas tres o cuatro escaleras que no sabés muy bien a dónde te llevan, pero te encontrás con un gran salón (muy grande) de ladrillo con una larga barra acompañada de mesas altas para apoyar tu vaso y quedarte parado conversando con el que tenés al lado, y al fondo un lugar más cómodo por si alguno desea comer. El ambiente es agradable e invita a sociabilizar.

Let’s Rock:

Ulitsa Kuznetskiy 4/3 (peatonal), ahí andá a hacer la previa. Antro por excelencia, oscuro y pequeño. Sólo una barra y un caño en el medio del salón. El mejor rock de los ‘80 y ‘90 a todo volúmen. No sé si venden otra cosa que no sea vodka y cerveza tirada, pero la ubicación del lugar es perfecta.

Rolling Stone Bar:

En el corazón del bellísimo barrio rojo de Moscú. Rodeado de boliches, bares, restaurantes y pubs. Ya con el nombre tenés que ir. Este boliche comienza en un primer piso con un pequeño salón a lo largo con algunos sillones y una barra con las mejores botellas. Decorado con cuadros de la revista que lleva el mismo nombre y, obviamente, la mejor música de fondo. Pero no todo queda ahí, subís tres pisos más y te encontras con una enorme terraza. Ahí la música es más bailable y hace una recorrida por varios géneros. Mesas, sillones, puffs y barras. A un costado ambientado como si estuvieses en la playa. Madera blanca, palmeras, tablas de surf, hamacas y el cielo. Por el otro lado bien boliche. Escenario, barras largas, un vip en entrepiso y un “megavip” (así se llama) que sería la terraza de la terraza. Sin dudas, de lo mejor que ví.

PD: si vas a San Petersburgo, andá a Fidel.