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El final

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Se jugó el partido más importante del mundo. Ese que se juega cada cuatro años y solamente dos privilegiados tienen el placer de disputarlo. Ese que te da el poder de mirar al resto desde arriba aunque sea por un tiempo. Ese al que es tan difícil llegar. Tan difícil llegar para los que juegan, desde mi parte era cumplir el sueño de al menos, una vez en la vida mirar ese partido tan importante lo más cerca posible. Moscú. 15 de julio de 2018. Las puertas del Estadio Luzhnikí abrieron a las 14, pero la ciudad estaba tranquila. No parecía que se jugaba una final, que el mundial terminaba. Será porque ningún equipo sudamericano era uno de esos dos privilegiados, que eran Croacia y Francia. Fríos, como el clima que todos creíamos que iba a hacer en Rusia, algunos hinchas franceses caminaban tomando alguna cerveza, esperando la hora del partido. Por otro lado los croatas, que eran muchísimos más que sus rivales, algo más eufóricos. Era su primera final en la historia. Y en el medio

De boliche en boliche

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Rusos, alemanes, croatas, islandeses, bélgas, ingleses, serbios y demás nacionalidades donde la cerveza y el buen tomar es casi cultural. Definitivamente el mundial también se jugaba en los bares. No nombré a los sudamericanos, pero sabemos cómo somos. No nos gusta perder nunca. El vodka es la bandera principal en este tema. Tienen mucha variedad y les encanta, pero lo toman solamente en shot o en algún trago de cocktelería. Ni se te ocurra decirle a un ruso que te baje un vodka con hielo y jugo de naranja. Lo mismo pasa con el whisky y las bebidas “fuertes”. La cerveza es la bebida por excelencia en un mundial de fútbol. En esta ocasión Budweiser es la que patrocina el evento y es la vendida en los estadios y los FIFA Fan Fest. Pero en los bares y pub podés encontrar miles de cervezas rusas y del resto del mundo. Voy a dar mi pequeña recomendación de los mejores lugares a los que me tocó asistir, son todos de Moscú, porque como ya dije, la ciudad no duerme. Haggis Pub

Sochi la linda

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Entre el Mar Negro y las montañas del Cáucaso, a 1600 kilómetros de Moscú, se encuentra Sochi. Una pequeña ciudad balnearia repleta de lujos. Con un poco más de 400.000 habitantes además de ser subsede del Mundial de fútbol Rusia 2018, fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno 2014. Una competencia que le brindó el armado de los recursos necesarios tanto deportivos como extradeportivos para albergar cualquier competición. Esto se ve en sus calles, sus hoteles, sus restaurantes, sus trenes y sin duda, la Villa Olímpica, el Disney de los deportistas, con alojamiento e incluso un parque de diversiones en el medio, ubicada en Ádler, a 30km del centro, donde se encuentra el Estadio Fisht, uno de los más lujosos del mundial. En el centro, la peatonal es su calle principal, como en casi todas las ciudades. Unas seis o siete cuadras donde las mejores marcas de ropa y paseos comerciales están instalados, junto a grandes casas de comida. Sin dejar de lado, hermosos parques y decorado

¡Sorpresa!

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La última semana del Mundial de fútbol Rusia 2018 arrancó bastante tranquila y Moscú volvió a ser esa capital turística que fue siempre. El clima mundialista de los primeros días estaba totalmente alejado. Teniendo en cuenta que los locales quedaron eliminados el fin de semana pasado y solo restaban jugar las semifinales (es decir, cuatro equipos en competición) se redujo bastante el número de hinchas presentes en las calles moscovitas. Los rusos volvieron a su rutina diaria y eso se nota. La primera semifinal fue entre Francia y Bélgica, el martes en San Petersburgo. Un partidazo para ver, pero sin dudas muy pocos apostaron por estos equipos. Por eso mismo, incluso faltando algunas horas para el encuentro, en la página oficial de la FIFA había entradas disponibles, pero claro, tenías que estar en la ciudad de los zares. El clima no acompañó en la capital rusa pero muchos hinchas se acercaron al FIFA Fan Fest para ver el encuentro. Algún francés y algún belga presentes solamen

La pequeña Niznhy

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Niznhy Nóvgorod fue sede del partido entre nuestra selección y Croacia, y la habría sido también en Cuartos de Final si vencíamos a Francia en Kazán. De todos modos, supo acompañar algunos días a los miles de hinchas argentinos. Una ciudad chica (para Rusia), con un poco más de un millón de habitantes, no muestra partes muy lujosas o atractivas. Claramente ser subsede del mundial le brindó un gran apoyo económico y estructural que se ve reflejado en su estadio, de 55.000 espectadores y en la zona céntrica. La peatonal, calle principal de la ciudad, coqueta y pequeña rodeada de bares, restaurantes y comercios, comienza en la estación principal de metro y termina en el Kremlin, donde por estos días, estaba ubicado el FIFA Fan Fest. Dividida en dos por el río que la atraviesa, muestra dos caras muy visibles. La primera, la recién nombrada donde los turistas se acercan y apenas se mueven por esa zona. La segunda, donde está el estadio y sus alrededores presentan calles i

Ruleta rusa

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Se jugó uno de los partidos de Cuartos de Final del Mundial Rusia 2018 en Sochi, en el cual el local se enfrentó a uno de los verdugos argentinos, Croacia. El partido terminó empatado en dos y, por la tanda de penales, estos últimos avanzaron a semifinales y ya son uno de los cuatro mejores equipos del torneo, junto a Inglaterra, Francia y Bélgica. Este partido iba a ser, en los planes de todos, España contra Argentina, a lo sumo algún egipcio que pensaba dar el golpe, pero nadie imaginaba a los locales acá. Por esa razón terminó tomando una dimensión mucho más grande, y Sochi recibió miles de turistas durante el fin de semana. A la espera de un ticket, los alrededores del Estadio Fisht en la Villa Olímpica se llenaron de compradores rusos que tenían la ilusión de ser la sorpresa del mundial. Llegar al estadio te obliga a tomarte un tren desde el centro de la ciudad hasta Adler (donde está ubicado) a unos 30km de distancia. El tren iba completamente lleno, pero muy tranquilo.

Con amor, San Petersburgo

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Si estás en busca de un amor o de simplemente enamorarte, porque te azota la soledad en las noches largas o los eternos días, porque necesitas esa compañía o la simple sensación de que algo te llene ese lugar del alma que ocupa el más lindo de los sentimientos, probá con San Petersburgo. Nada te asegura que acá lo encuentres o que entres en razón de que esa persona no es la que te quitaba el sueño. Capaz el amor no lo sentís, no lo tenés desarrollado, está oculto y ocupado por lo que preferís que sea más importante. Esta ciudad te va a ayudar a darte cuenta de que podés, de que es fácil enamorarse, porque San Petersburgo te enamora, y es un buen primer paso. La ciudad de los Zares fue espectadora de lujo del triunfo épico de la selección argentina sobre Nigeria para lograr la clasificación a Octavos de Final del Mundial Rusia 2018 y albergue de los días grises y sufridos que previamente vivíamos con la agonía de quedar eliminados rápidamente. Capaz por eso el recuerdo es el