La revelación

Perú consiguió clasificar al mundial después de 36 años entrando por la ventana de las eliminatorias al repechaje y venciendo a Nueva Zelanda en una serie de ida y vuelta.

Su director técnico, el argentino “Tigre” Gareca, logró darle identidad al juego de su equipo y llenó de ilusión a todo el pueblo peruano.

Luego de lograr la clasificación, le da positivo una prueba de doping a su figura Paolo Guerrero, por el consumo de alguna que otra droga durante su estadía en Argentina para enfrentar a nuestro seleccionado. La sanción lo dejaba afuera del mundial y el golpe para el equipo era durísimo. Entre gestiones del jugador, la dirigencia e incluso otros actuales y ex futbolistas, Paolo Guerrero podrá jugar el mundial, en medio de una decisión un tanto extraña que la FIFA explicará o tendrá que replantarse en caso de que vuelva a suceder un caso similar.

Con toda esa historia y mucho merecimiento, el seleccionado nacional peruano llegó a Rusia y muchos, por su juego, lo tildan de ser la revelación de este mundial.

Pero Perú ya es la revelación, y todavía no debutó. Sus hinchas colmaron Moscú, y en grupos gigantes, cantan y alientan en cada sector que los encuentres. El amor y la pasión con el que transmiten sus canciones es admirable. Ancianos, adultos, adolescentes, niños, niñas, familias. Todos, todos están acá. Si te vas a Lima de vacaciones en estos quince días volves casado, con laburo y años de aporte. Y lo mejor de la realidad que están viviendo es como la entienden. Gritan advirtiendo que van a hacer historia, y teniendo en cuenta que hace 36 años que no clasificaban a un mundial, firman superar la fase de grupos y dejar afuera a Francia o a Dinamarca. No tienen la pretención de meterse entre los candidatos o eliminar en duelo directo a una potencia, para ellos la historia ya empezó y la están escribiendo en las calles rusas.

Perú ya se reveló, ahora hay que jugar.